Este silencio escandaloso y apático
Esta rabia contenida que no sabe estallar
Esos símbolos decadentes que no representan nada
Esa historia prostituida por la codicia y la ambición.
Nos hacen traer rabia
Nos hacen sentir odio
Son sólo impulsos, puro salvajismo
El caos, el fuego, la sangre, la guerra.
Puede que la izquierda haya muerto hace tiempo
Sepultada en el fango de la corrupción
Pero somos más que eso sentimientos primarios
La respuesta más salvaje caos, violencia y destrucción.
Será mejor esconderos
Hasta que pasen los truenos
Sí al salir de vuestras jaulas el poder sigue existiendo
No nos deis jamás por muertos algún día volveremos.
En los suburbios de París o en las calles de Grecia
Desde Méjico a Madrid somos odio, somos rabia.
Lo que parecía aislado va siendo una mancha negra
El viento trae rumores son los tambores de guerra
Si algún día la mecha prende
Ya nadie podrá apagarla
Y nosotras lucharemos
Para que la llama siga viva. ¡Para siempre!